viernes, 9 de febrero de 2018

BIOFEEDBACK

Una de las terapias que siempre me llamó la atención y que cada día cuenta con mayor aceptación y utilización para mejorar la salud y la calidad de vida física y psíquica, es la biorretroalimentación o “biofeedback 

Más que una terapia, es una técnica, un medio para ganar el control de los procesos del cuerpo, aumentar la relajación, disminuir el dolor, y desarrollar modelos más sanos, más eficaces para hacer frente a los problemas de nuestra vida. 

La técnica consiste en la utilización de instrumentos precisos que miden la actividad fisiológica como son las ondas cerebrales, la función cardiaca, la respiración, la actividad muscular y la temperatura de la piel. Estos instrumentos con rapidez y precisión 'retroalimentan' información al usuario. La presentación de esta información - a menudo en combinación con cambios en el pensamiento, las emociones y la conducta - apoya los cambios fisiológicos permitiendo al usuario aprender como cambiar su actividad fisiológica a efectos de mejorar la salud y el rendimiento. 

A través de estos instrumentos externos y aparatos de medición, el biofeedback nos da la información sobre nosotros mismos con un sistema de retroalimentación que nos informa del estado de la función que se deseamos controlar de manera voluntaria. 

Con el tiempo, estos cambios se pueden sostener sin el uso continuo de un instrumento. 

Tenemos pues consciencia de las funciones biológicas que en condiciones normales no se perciben, como la frecuencia cardiaca, la presión arterial o la conductancia de la piel. Esta información nos llega en forma de estímulos visuales o auditivos que nos informan sobre el estado de la función fisiológica concreta. Puede utilizarse una escala graduada o una fila de luces que se iluminan o apagan en función del incremento o disminución de la respuesta fisiológica. En algunas ocasiones se emplean sonidos que cambian de intensidad o tono.
En una sesión típica del biofeedback, los pacientes se sientan cómodamente en una silla y se le conecta al biofeedback por unos sensores conectados en la superficie de la piel en varias localizaciones del cuerpo (generalmente los dedos). Los impulsos eléctricos de estas localizaciones se registran y se reflejan en un monitor de ordenador en la forma de gráficos o de otras representaciones visuales como dibujos en movimiento en la pantalla. Además, el paciente puede recibir aumentos y disminuciones de un sonido o de una gráfica, dependiendo de la actividad del sistema del cuerpo.(ejemplo: cambios en la temperatura de la piel o del ritmo cardiaco).
El entrenamiento de Biofeedback nos familiariza con la actividad en diversos sistemas de nuestro cuerpo y de esta forma podemos aprender a controlar nuestra actividad para disminuir la tensión y mejorar la salud, nos permite saber cuándo estamos cambiando nuestra fisiología en la dirección deseada. Este proceso de entrenamiento es educativo con él aprendemos habilidades de la relación mente/cuerpo, familiarizándonos con nuestras reacciones psicofisiológicas asociadas a la tensión (nervios, ansiedad), y aprendiendo a controlarlas.

El biofeedback clínico sigue el mismo principio, usando los instrumentos especializados para vigilar varios procesos fisiológicos mientras ocurren. Los gráficos móviles en una pantalla del ordenador, los pitidos o unos números, "reflejan" cambios mientras estos ocurren en nuestro cuerpo.
Actualmente esta técnica se aplica en varias clínicas y hospitales Españoles y diferentes asociaciones internacionales señalan que el biofeedback es eficaz contra el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), el dolor crónico, la fibromialgia, el estreñimiento, la epilepsia, las migrañas, la hipertensión arterial, los problemas psicomotrices, la enfermedad de Raynaud y las disfunciones temporomandibulares. 

Uno de las ventajas principales del biofeedback es que proporciona un incremento de la capacidad de relajación, gracias a que el entrenamiento propio de esta terapia enseña a controlar la respiración y a reforzar la concentración de manera autónoma. Esto nos proporcionará un estado interno de tranquilidad y también provocará un aumento sustancial en nuestra autoestima y confianza lo que, a su vez, nos ayudará en la toma de decisiones.